El #MeToo contado desde la cabeza de Harvey Weinstein, su villano principal: Emma Cline regresa con una pieza de cámara penetrante, divertida y perturbadora. A veinticuatro horas de la sentencia de su juicio, en una casa prestada en Connecticut, Harvey amanece de madrugada sudado e inquieto, pero repleto de confianza: esto es América, y en América a los que son como él no se los condena. Hubo un momento en que la gente le dio la espalda, pero a esa gente la sustituyó pronto gente nueva: y la gente que le debía favores, piensa Harvey, va a seguir teniendo que pagárselos. Han tratado de acabar con su reputación, pero no lo han conseguido, y ese mismo día el destino le indica cómo terminar de restaurarla; la cara familiar de su vecino de al lado resulta ser la del escritor Don DeLillo, y Harvey ya se imagina los neones: Ruido de fondo, la novela inadaptable, hecha película por fin; la alianza perfecta entre ambición y prestigio puesta al servicio de su regreso. Y, sin embargo, el correr de las horas pronto empieza a llenarse de señales inquietantes, ominosas; de grietas cada vez más hondas en la confianza con l